TIJUANA, NOVIEMBRE, 2018.- La lluvia que desde la madrugada llegó a la región acompañada con bajas temperaturas aplazó temporalmente el estallamiento de una huelga de hambre que habían programado los centroamericanos para hoy jueves por la mañana. Una decisión que no todos comparten puesto que hay por lo menos dos centenares de centroamericanos que han pedido asilo aquí en Tijuana para quedarse en México.
Resguardados de la lluvia que se pronosticó azotaría la región en poco más de media pulgada, los migrantes en tránsito se quedaron en una carpa para cubrirse de las inclemencias del tiempo y en espera de que amainara el fenómeno para entonces enfilarse a las instalaciones federales de El Chaparral y ahí realizar su movimiento de huelga de hambre que iniciarían 25 mujeres y 25 hombres.
Esta mañana estuvimos en el campamento temporal ubicado en la Unidad Deportiva Zona Norte donde los más de 6 mil ahí reunidos realizaban diversas actividades tales como bañarse, deambular por los alrededores, dormir en sus empapadas casas de campaña y ser entrevistados por los diversos medios que ahí nos dimos cita.
En la gráfica de arriba aparece un activista que se identificó como David Abud quien exigió que el gobierno de los Estados Unidos permita el ingreso de un número mayor de solicitudes toda vez que afirma que la lista que tienen de solicitantes “es falsa” con lo que los que esperan, se quedarán mucho tiempo esperando el ingreso con la posibilidad de pedir asilo. Dijo además ante reporteros que al paso que van tomará más de un año tramitar a todos los solicitantes que lo hagan por los medios legales:
“Es una violación a los acuerdos de 1951 que cualquier persona que tiene miedo de regresar a su país, tiene el derecho de pedir asilo en el país (necesario) y ese país tiene que dejar entrar a esa gente“, concretó en lo que representa un argumento que ha calado en la mente de los que vienen en la caravana.
La Agencia de la Organización de Naciones Unidas para Refugiados (ACNUR) instaló un módulo de orientación para facilitarles el agregarse a México como ciudadanos al cumplir con una serie de requisitos establecidos dentro de los acuerdos internacionales para refugiados en los que participa nuestro país.
Francesca Fontanini, portavoz de la ACNUR agencia de la ONU para los Refugiados en Latinoamerica nos informó que su presencia en Tijuana se centra en “el derecho de la caravana migrante de pedir asilo” para lo cual a cada uno de ellos se les refiere a la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados en México (COMAR).
De acuerdo con las leyes mexicanas para un solicitante de asilo, después de pedir agregarse a la población como refugiado, estos deben esperar 45 días para tener una respuesta del gobierno nacional mexicano sobre su petición.
La portavoz de la ONU informó que de las entrevistas que ha tenido con los hondureños y salvadoreños, muchos de ellos han mostrado su deseo de quedarse en México en lo que representa un derecho humano para los que se consideran refugiados y buscan apoya en cualquier país del mundo.
Actualmente, hay en el Refugio Zona Norte:
3 mil 963 hombres
mil 160 mujeres
520 niñas
548 niños
un total de 6 mil 191 centroamericanos