Por: Amador Rodríguez Lozano
Cuando fui legislador federal de 1991 hasta 2003, cada vez que había una iniciativa importante, que tenia oposición dentro del grupo parlamentario de la mayoría, siempre los funcionarios del ejecutivo utilizaban el mismo argumento para convencernos a los que estábamos en contra:
“ Si no la aprueban, mañana se cae la bolsa”. Por supuesto que terminábamos cediendo, pues quién quiere ser el culpable de una caída de la bolsa de valores, nadie. Este viejo y recurrente argumento lo siguen utilizando para amedrentar a los políticos de ahora. Para muchos tecnócratas y neoliberales la Bolsa de Valores es como Dios. Rige la vida y determina el destino de un país y de sus habitantes.
Tal parece que la Bolsa es más importante que el propio gobierno legítimamente electo por el pueblo. Han pasado dos episodios recientes en los cuales los ricos de México y las grandes empresas que cotizan en bolsa han mostrado su poder. Basto que una legisladora de MORENA, prácticamente una desconocida en política, presentara una iniciativa para regular las cuantiosas comisiones que cobran los bancos en México, para que al día siguiente los mercados hayan rechazados la propuesta y se hayan auto lacerado para mostrar su inconformidad con lo que creyó era una amenaza a sus intereses. Hace poco volvió a pasar , un sencillo diputado miembro del PT, presento una iniciativa para quitarle el control de las AFORES a la iniciativa privada y volvieron a poner el grito en el cielo.
Al día siguiente todos los medios de comunicación, electrónica y escrita, aumentaron el terror y todos , sin excepción satanizaron al diputado federal que ejerció su derecho como legislador a proponer lo que su conciencia e ideología le mandan. Claro los medios están molestos con el nuevo gobierno, hasta ahora nadie les a ofrecido el famoso Chayo, dinero que se les paga por debajo de la mesa a los medios de comunicación y comunicadores para que hable bien de quien les pague o reduzcan el tamaño de las criticas, cuando las hubiere.
Por eso no le dejan pasar nada al gobierno electo, pues también quieren demostrarle su poder y lo que pasaría si no se arreglan económicamente. Por eso todos exageraron la segunda caída de las bolsa. Los diputados tienen el derecho de presentar sus iniciativas, cualquiera que sean, eso no significa que las apoye el grupo parlamentario que tiene la mayoría en las cámaras, las comisiones están llenas de iniciativas de diputados en lo individual, las cuales ni siquiera son analizadas. Yo presente una en 1998 para reformar el Poder Legislativo, nunca la dictaminaron. Hubo un legislador, creo que era del PARM, partido ya desaparecido, quien presento mas de 300 iniciativas personales, ninguna fue ni tomada en cuenta. Eso es así, porque no es presentada por un grupo parlamentario, sino un diputado a titulo personal.
Cuando es la voluntad del grupo parlamentario presentar una iniciativa, es siempre firmada por todos los legisladores o bien firmada por el lider de la bancada, quien la presenta personalmente. Por ello cuando dos legisladores, una senadora y un diputado, presentaron sus iniciativas personales, no era ni para tomarlas en cuenta, porque ambos son poco conocidos y porque no tiene el aval de la totalidad de su grupo. Sin embargo los utilizaron de pretexto para mostrar su poder.