TIJUANA, DICIEMBRE 2, 2019.- La designación de dos funcionarios que se harán cargo de la Oficialía Mayor y la Secretaría de Bienestar por el gobernador Jaime Bonilla Valdez termina de tajo con una polémica y duda sobre el desempeño de los ex funcionarios en estos cargos y abre la oportunidad de deslindar responsabilidades a fondo. Pero hay un mensaje más, a mi juicio, y este es de “cohesión” entre el gobernador Jaime Bonilla y su Secretario General, Amador Rodríguez Lozano.

Ambos otorgaron el nombramiento en un mensaje político entendido así: “cerrar filas” y contra viento y marea en una administración que obvio tendrá severos cuestionamientos, sobre todo de aquella vieja forma de gobierno-inercial que por décadas se enraizó en la administración pública y en algunos sectores. La crítica viene de esta corriente que no ha terminado de morir en Baja California.

Y es que para este binomio (gobernador y secretario general) ante las grandes tempestades; no hay más pilares sólidos, incrustados sobre roca sólida. Porque la marea de las intrigas, en todo gobierno, en todo momento estarán presentes… Esto sin contar con el permanente FUEGO amigo. Así es esto.

Me han preguntado si conozco a Amador Rodríguez Lozano y mi respuesta se ha ido solidificando, conforme pasan los días y luego los años, pues cada vez crecen sus obligaciones políticas y administrativas y por tanto, lo conozco más.

Hace más de 20 años lo conocí como político, amigo del periodista Aurelio Garibay Martínez quien se jactaba de su cariño y aprecio.

Eran los 90’s Amador se sentía como pez en el agua en todo aquello que significara legislar. Joven político primero como diputado, luego como senador presentó iniciativas que perfeccionaron la vida democrática electoral y más tarde incursionó en la impartición de justicia como ministro.

Ha sido asesor en administraciones públicas en gobiernos de México y ha mantenido un acercamiento constente con la política en los Estados Unidos así como países europeos, donde ha abrevado parte de su conocimiento en la geopolítica.

Fue el primero en pronunciarse abiertamente por Andrés Manuel López Obrador y a contra pronóstico dijo en entrevista abierta que México tendría una democracia de izquierda, y no se equivocó a pesar de la campañas que sostuvieron los partidos en el poder PAN y PRI.

Observador y estudioso de los fenómenos políticos de México ha sido capaz de entender a fondo el significado de la 4T, con todas las implicaciones que esto establece, pero sobre todo le queda claro que el jefe del estado es Jaime Bonilla Valdez a quien le debe respeto y lealtad.

Hoy como encargado de la política interna de Baja California no es de extrañarse que sea blanco de señalamientos, insultos, ataques y hasta deseos de que se retire de la política al cumplir la encomienda del gobernador Bonilla de limpiar la casa.

Es el Doctor Amador Rodríguez Lozano o quien ha descubierto toda una serie de agravios contra el erario público de Baja California y bajo esta responsabilidad denunciar a ex funcionarios e incluso al ex gobernador Francisco “Kiko” Vega, quien por cierto, a bote pronto, manifestaría tener voluntad de comparecer.

Es Rodríguez Lozano quien le ha tocado la difícil tarea de hacer cumplir la palabra y los compromisos políticos con la comunidad del gobernador por lo que impulsa un nuevo orden en el Transporte de Baja California; el mismo que cuando legisladores quisieron acotar fueron amenazados de muerte (pregúntenle a la ex diputada Mónica Hernández “La Chula”) Transporte podrido con intereses insanos y hasta en manos de grupos criminales, como ya se ha hecho del conocimiento público.

Rodríguez Lozano destapó la corrupción en la compra de alimentos para internos y puso un hasta aquí en la introducción de enervantes por los juzgados en traslado de reos así como en el envío de de drogas en pelotas de tenis.

Por citar algunas acciones realizadas que no le gustan a los que ya habían hecho, por años, de este esquema su modus vivendi.

Hoy la asignación de nuevos funcioanrios con Laura Torres al frente, una mujer bien intencionada, optimista, pero profesionalmente auditora, en toda la extensión de la palabra y Héctor Mares en la Oficialía Mayor se renuevan las posiciones y queda claro un mensaje muy definido: hay respaldo para los cambios de fondo mientras que el espaldarazo a Amador se puede leer así: la transformación de Baja California “no va a detener nadie!”

Mi punto de vista…