TIJUANA, ABRIL 20, 2020. El gobernador del Estado, Jaime Bonilla Valdez, giró instrucciones al secretario de Salud de Baja California, Dr. Alonso Óscar Pérez Rico, para acabar con el rezago de casos “sospechosos” por COVID-19, y así despresurizar los hospitales en la entidad.
Esto será posible con la apertura de más laboratorios para agilizar la obtención de resultados en las pruebas a personas “sospechosas” de contagio y que pueden ser declaradas como pacientes que están libres de Coronavirus.
El mandatario estatal, en su acostumbrada videoconferencia en redes sociales, dijo que el país vecino (Estados Unidos) realiza cotidianamente pruebas rápidas de laboratorio e inmediatamente descartan a los pacientes que no contrajeron el patógeno mencionado.
De acuerdo a los últimos datos de la Secretaría de Salud en Baja California, hay 619 casos sospechosos al corte de ayer (19 de abril), de los cuales 140 se encuentran hospitalizados en las clínicas de IMSS, ISSSTE, ISSSTECALI y el Hospital General local.
Al respecto, el Dr. Alonso Pérez Rico, informó al jefe del Ejecutivo, que a partir del martes 21 de abril, se pondrán en operación los laboratorios clínicos de la Universidad Autónoma de Baja California (Campus Tijuana y Mexicali), así como el Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada (CICESE).
Con este refuerzo, paralelamente al Laboratorio Estatal de la Secretaría de Salud, se estarán realizando diariamente 80 pruebas rápidas de COVID-19 para descartar a los casos “sospechosos”.
El gobernador Bonilla Valdez solicitó al titular de salud que al menos los hospitales generales excluyan de las estadísticas a todo paciente que solo haya presentado una neumonía atípica, no confirmada de coronavirus.
En respuesta, el funcionario estatal dijo que se han abocado a ese 100% de personas que requieren de atención médica en los hospitales, para tener la oportunidad de hacer las acciones correspondientes.
El Dr. Pérez Rico mostró gráficamente las principales causas de muerte en Baja California, indicando que, de enero a marzo del 2020, las enfermedades que acaban con más vidas en la entidad son las cardiopatías (problemas del corazón, infartos, etc.) con 635 decesos; segundo lugar, diabetes con 393; tumores malignos con 324; y neumonía e influenza, 180 casos.
En esta misma tabla presentada por el titular de Salud del Estado, el COVID-19, lo ubica en lugar número 21, como causa de muerte; sin embargo, con los casos más recientes por fallecimiento, podría colocarse en la posición número 7.
También presentó una relación de muerte por neumonía atípica entre el año 2019 y 2020 en Baja California, la neumonía atípica se clasifica en hipostática, viral y lobar. Tan solo en 2019 se registraron 656 fallecimientos; para este 2020, hasta la fecha se registran 114 defunciones.
El gobernador Bonilla Valdez, reafirmó que si las gráficas epidemiológicas llegaran a “aplanarse”, para mediados de mayo, “se tendría que valorar si nos ampliamos hasta finales de mes” en la Jornada de Sana Distancia que determinó la federación.
El mandatario estatal, cuestionó esta disposición de la Secretaría de Salud Federal, ya que hace 4 días, apenas se anunció esta medida para algunos estados del país, incluyendo a Baja California. Sin embargo, este decreto no se ha publicado en el Diario Oficial.
El secretario Pérez Rico reportó que actualmente Baja California registra 786 casos que “dieron positivo” al COVID-19 (Tijuana 471, Mexicali 270, Ensenada 12, Playas de Rosarito 11, Tecate 20, San Quintín / Vicente Guerrero 2).
Suman además 83 defunciones, Tijuana 51, Mexicali 26, Ensenada 1, Tecate 3, Playas de Rosarito 1 y San Quintín/Vicente Guerrero 1. La estadística es 65% hombres y 35% mujeres.
Cabe mencionar que el 80% de los pacientes confirmados por COVID-19, son ambulatorios (confinados en sus respectivos domicilios), y 20% están hospitalizados en las clínicas designadas para esta Emergencia Sanitaria en la entidad.
Finalmente, el secretario de Salud exhortó a médicos internistas, intensivistas, de urgencias y de enfermería, contactarse con la dependencia que representa, para ser contratados en los hospitales de la región, con solo presentar cédula y título profesional, a fin de ocupar las 240 plazas que ofrece el Instituto de Salud para el Bienestar (INSABI).