TIJUANA, ABRIL 4, 2021.- La fila de seis kilómetros para llegar a la caseta de cobro de Tijuana, es simplemente desesperante. Pero para que más se sorprenda, esto pasa muy seguido.

 

Viajar de Tecate a Tijuana en fin de semana o en temporada alta, en términos de turismo es perder casi 2 horas de su vida a vuelta de rueda, mientras los despachadores cobran al mismo ritmo a los automovilistas, en su mayoría turistas que viajaron al Valle de Mexicali, fueron a correr motos todo terreno en La Salada, o vienen del paradisíaco Puerto Peñasco, Sonora.

Al principio el automovilista tiene que aplicar los frenos de manera súbita pues de 110 kilómetros por hora pasará a cero pues saliendo de las curvas para acercarse a la Caseta de Cobro se topa con vehículos materialmente parados.

Y de ahí a esperar, a moverse despacito mientras algunos oportunistas se pasan por el acotamiento hasta que un camión los ataja o bien un conductor molesto que considera injusto acercarse a la caseta de cobro, mientras otros esperan ordenadamente llegar a la plaza de cobro.

Lo mismo ocurre en El Hongo donde es inoperante el sistema para cobrar a los miles de automóviles que “pagan” para transitar por una vía de cuota de 110 kilómetros por hora, se supone: más rápida y eficiente, pero no es así.

Al llegar a las únicas cuatro casetas de cobro los conductores están ya desesperados y es probable que no reclamen, por respeto al que viene formado atrás o porque ya se quiere tomar una vía ágil para llegar a los diversos destinos.

Al preguntar sobre este problema insoportable, debido a la pérdida de horas hombre y la contaminación de permanecer dos horas ahí con el motor encendido, quienes conocen de este asunto nos comentaron: “así está siempre!”

Y, yo agregaría… Y nadie hace nada…!