JUNIO, 25, 2018.  El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, no ha sabido calcular las repercusiones de la guerra comercial que ha iniciado con una buena parte del mundo. Aseguró que el arancel impuesto a las importaciones de acero y aluminio ayudaría a la industria manufacturera en su país.

Ahora, Harley-Davidson, una de las primeras corporaciones en clamar al presidente para que evitara la confrontación por los daños colaterales, anuncia que se ve obligada a transferir parte de la producción fuera del país, para “aliviar” el efecto del impuesto aduanero europeo.

La decisión del icónico fabricante de motos, va justo en sentido opuesto a lo que proclama Trump, y se convierte en el más claro ejemplo de los daños colaterales del enfrentamiento comercial que Trump ha iniciado.

La Unión Europea activó el pasado viernes un arancel especial a una lista de productos importados desde Estados Unidos, por valor de 3,200 millones de dólares anuales, que incluyen desde zumo de naranja, cacahuates y ropa, hasta barcos.

La respuesta europea está diseñada para “equilibrar” la situación creada por el arancel del 25% a las importaciones de acero en EUA y del 10% al aluminio.

Esta escalada comercial se encuentra en un lugar políticamente muy sensible para los distritos en los que los republicanos se encuentran en vilo en las próximas elecciones legislativas en noviembre, en donde se juegan la mitad de los asientos en el Congreso. Las decisiones de Trump han empezado a calar en el partido rojo.

Para el caso concreto de las motocicletas, el arancel se eleva del 6% al 31%. Eso, en la práctica, encarece el precio de cada Harley-Davidson en una media de 2,200 dólares.

Una de las marcas que encaja con el mensaje de “América primero” de Trump, no quiere pasar el sobrecosto al consumidor, por lo que ha anunciado a los inversores un sobrecosto de entre 90 millones y 100 millones por el impacto de los aranceles.

Trump puso precisamente a Harley-Davidson como ejemplo del daño que hacía la competencia desleal en el comercio. Es una de sus corporaciones preferidas. En febrero del año pasado recibió incluso a los ejecutivos de la compañía en la Casa Blanca, cuando no llevaba ni dos semanas en la presidencia.

Al fabricante de motos no le afecta solo el arancel europeo. También necesita acero y aluminio en su proceso de producción. “El arancel europeo tendrá un efecto inmediato sobre nosotros”, anunció Harley.

Harley registró ventas por valor de 5,650 millones el año pasado, y Europa es su mayor mercado en el exterior, con 40 mil unidades vendidas en 2017.

La Unión Europea no es el único socio comercial que está respondiendo a Trump.

India también tiene preparada una lista de bienes importados a los que someterá a un arancel especial, que empezará a aplicar a partir del próximo 4 de agosto. Excluye, sin embargo, las motocicletas. El presidente citó expresamente el arancel indio a este producto.

Donald Trump dio, además, un ultimátum el pasado viernes a la Unión Europea para que desmonte el arancel del 10% que aplica a las importaciones de automóviles fabricados en EUA. Si no lo hace, procederá a aplicar una tarifa audanera del 20% a los coches europeos, frente al 2.5%. El presiente volvió a tuitear sus políticas este domingo, e insistió que el comercio con sus socios comerciales debe ser justo y recíproco.

Harley-Davidson no especifica hacia donde transfiere la producción ni cómo afectará a EE UU. Lo único que indica es que el cambio llevará completarlo entre nueve y 18 meses.

“No es nuestra preferencia”, insiste, “pero es la opción para preservar la viabilidad del negocio en Europa”.

Actualmente tiene fábricas en York (Pensilvania), Kansas City (Missouri) y Menomonee Falls (Wisconsin). Las operaciones fuera del país están en Australia, Brasil, India y Tailandia.

Con información de El País