TIJUANA, 6/ ABRIL/ 2019.- La Fiscalía General de la Republica (FGR) incineró más de dos toneladas y media de narcóticos, relacionados con diversas averiguaciones previas, carpetas de investigación y causas penales, en la ciudad de Tijuana y Mexicali, Baja California.
Lo incinerado en Tijuana fue una tonelada 934 kilos 821 gramos 211 miligramos de marihuana; 262 kilos 403 gramos 600 miligramos de clorhidrato de metanfetamina; tres kilos 162 gramos 900 miligramos de clorhidrato de diacetil morfina; 11 kilos 726 gramos 800 miligramos de cocaína; dos kilos 265 gramos 800 miligramos de metanfetamina; y 33 gramos 810 miligramos de clorhidrato de fentanilo.
También se destruyeron 368 gramos 100 miligramos de plantas de amapola; un kilo 913 gramos de plantas de marihuana; un kilo 867 gramos 400 miligramos de semilla de marihuana; 44 gramos de thc; 196 pastillas de alprazolam; cinco de clonazepam; 434 pastillas de fentermina; 24 objetos del delito; 24 plantas de amapola; 42 plantas de marihuana; 68 plantas de yucca y 350 unidades de sustancia negativa.
En Mexicali, se destruyeron, 439 kilos 994 gramos de marihuana; 162 kilos 935 gramos 600 miligramos de clorhidrato de metanfetamina; seis kilos 651 gramos de clorhidrato de diacetil morfina; un kilo 38 gramos 100 miligramos de clorhidrato de cocaína; 987 gramos 400 miligramos de fentanil; 75 gramos 200 miligramos de semilla de marihuana; 57 unidades de clonazepam; y 270 pastillas de fentanilo.
Los eventos, que se llevaron a cabo en el 28 Batallón de Infantería de la ciudad de Tijuana y 23 Regimiento de Caballería Motorizado de la ciudad de Mexicali, contaron con la asistencia de autoridades militares y del Órgano Interno de Control de la institución, quien supervisó que el proceso se llevara a cabo en términos de la normatividad aplicable en la materia.
Las diligencias ministeriales dieron cumplimiento al Programa de Destrucción de Narcóticos y a lo dispuesto en el Código Federal de Procedimientos Penales y al Código Nacional de Procedimientos Penales, los cuales prevén la incineración de drogas aseguradas y los objetos que son instrumento del delito.