TIJUANA, EP, 21/03/2018.- El Instituto de Seguridad Social y Servicios para los Trabajadores del Estado de Baja California (ISSSTECALI) y algunos médicos que prestan sus servicios en ese nosocomio, fueron denunciados por negligencia médica por no atender con eficiencia al ex policía municipal, Edgar Armando Cervantes Cárdenas, quien finalmente murió de cáncer, aunque los galenos le aseguraban que solamente tenía gastritis.

Lo anterior fue denunciado por el licenciado Adolfo Santiago Escárcega, quien se presentó ante los medios informativos acompañado del padre del hoy occiso, Armando Cervantes, mismos que dieron a conocer que la denuncia fue presentada apenas el 7 de marzo de los corrientes y quedó asentada en el acta 11273/18 de la Agencia Especializada de Homicidios Culposos.

En conferencia de prensa, el litigante y el padre del occiso, además de otra abogada que prestó su espacio para ese fin, dieron a conocer que el ex policía Edgar Armando Cervantes Cárdenas, murió el 1 de julio de 2016, porque no recibió la atención adecuada a su enfermedad, pues reconocen que él tenía un problema cardiaco, lo que llevó a la familia a trasladarlo a la ciudad de México para que en el Centro Médico de Cardiología fue atendido y le dieran un tratamiento para solucionar ese mal.

Sin embargo, reconocen que en los estudios que le hicieron en ese nosocomio, descubrieron que a un lado del corazón tenía un tumor, mismo que a medida que crecía le presionaba la vena Orta y por eso, luego de otros estudios más especializados, tomaron la determinación para que se le practicara una cirugía con el propósito de extirparle el mismo.

Una vez que pudieron darse cuenta que el problema del tumor con el corazón se había terminado, los familiares siguieron solamente con el tratamiento por su problema cardiaco y regresaron a Tijuana para que fuera al ISSSTECALI en busca del tratamiento respectivo; sin embargo, aseguran que aunque el joven ex policía les decía a los médicos que presentaba un fuerte malestar en el estómago, lo único que le decían que su problema era una gastritis y para ello le daban medicamentos para solucionar ese malestar.

Nunca le hicieron estudios para saber si le había vuelto el cáncer”, dijeron en la conferencia, donde, por cierto, mostraron varias cajas que contenían los medicamentos.

El fallido tratamiento que le dieron a Edgar Armando Cervantes, permitió que el cáncer se radicara en el estómago y al final lo llevó a la muerte.

Es por este motivo por el que la familia decidió presentar la denuncia en busca de justicia, donde principalmente piden que en base a la ley, los médicos que lo atendieron sean sancionados, además que piden les sea retirada la licencia para evitar que otras personas lleguen a ser víctimas de una mala atención y pueda tener el mismo final.

Al hoy occiso le vive su esposa y dos hijitas, una de once años y la otra de tres, quienes ahora son las que padecen por la falta de su ser querido.