TIJUANA, JUNIO 30, 2020.- Con el dinero recuperado de las “aguachicoleras”, el Gobierno de Baja California llevará a cabo tres acciones importantes para resolver las deficiencias del bombeo y suministro de agua en Tecate, Tijuana, Playas de Rosarito y Ensenada, con un monto aproximado de $230 millones de pesos (mdp), que incluye desazolve de los cauces del Río Tijuana y el Arroyo Alamar.

De acuerdo a las instrucciones dadas por el gobernador del Estado, Jaime Bonilla
Valdez, al secretario para el Manejo, Saneamiento y Protección al Agua (SEPROA),
Salomón Faz Apodaca, uno de los primeros proyectos a ejecutar es el del
saneamiento de los escurrimientos pluviales que arrastran los cauces del Río
Tijuana y el Arroyo Alamar, mismos que llegan hasta el mar en el sur de Imperial
Beach, California.

Como lo ha comentado en repetidas veces el jefe del Ejecutivo estatal, uno de sus
compromisos de campaña y en la toma de posesión, fue acabar con la
contaminación de las playas que es causada por las descargas irregulares de
empresas en colectores pluviales, pero también a la gran cantidad de tierra,
vegetación y basura, acumulada en ambas vertientes.

Para ello, en breve, el Gobierno de Baja California a través de la Comisión Estatal
de Servicios Públicos de Tijuana (CESPT) y en colaboración con la CONAGUA
(Comisión Nacional del Agua), iniciará los trabajos de limpieza y remoción de
sedimentos de la canalización del Río Tijuana y del Arroyo Alamar que se
encuentran azolvados y sin mantenimiento desde 2013.

Los trabajos consistirán básicamente en retirar arenas y material vegetativo para
transportarlos a un sitio de disposición o sitio de tiro apropiado que reúna la Norma
Mexicana vigente NOM083-SEMARNAT-2003; el costo aproximado del servicio de
limpieza será de $90 mdp, para un tramo de 10 kilómetros, con duración de
aproximadamente 90 días.

Con lo anterior, se tendrán los siguientes beneficios tangibles:
1. Mantenimiento de la propia estructura de la canalización (en ambos
cauces).
2. Evitar convertir el área en refugio de la delincuencia.
3. Preparación ante la posibilidad de lluvias atípicas que pudieran arrastrar la
vegetación existente y crear taponamientos en las compuertas a lo largo del
Río.
4. Eliminar el riesgo de insectos transmisores del dengue.
5. Quitar la contaminación y generación de olores y la contaminación visual de
la zona.
6. Acabar con los arrastres contaminantes, que incluyen descargas indebidas
de empresas o particulares (como se comprobó con el Grupo Aeroportuario
del Pacífico) y que al ser conducidos por el Río Tijuana hasta el otro lado de
la frontera, a Imperial Beach, generan un conflicto binacional.

En cuanto a la adquisición de nuevas bombas gigantes para el Acueducto Río
Colorado-Tijuana, con valor aproximado a los $100 mdp, la SEPROA toma en
cuenta los antecedentes de este sistema, cuya construcción data de 1980 y
conserva aún equipos de bombeo con una antigüedad de hasta 40 años, en
precarias condiciones materiales, mecánicas y eléctricas, que no garantizan de
forma adecuada el abasto de agua a la zona costa de Baja California, incluidas las
ciudades de Tijuana, Tecate, Playas de Rosarito y Ensenada.

Por tal motivo la SEPROA gestionó ante el gobernador Bonilla Valdez, los fondos
necesarios para la adquisición de 5 equipos de bombeo, con capacidad cada uno
de 1,500 litros por segundo, con un valor aproximado de 100 mdp.

Esta adquisición será objeto de una Licitación Pública y, a partir del contrato, el
tiempo de entrega será de al menos 10 meses; esta inversión significa seguridad de
Agua para Tijuana, Tecate, Rosarito y Ensenada y es parte de un proyecto más
amplio que se encuentra en trámite ante CONAGUA por un valor de hasta $1,000
mdp.

El tercero de los proyectos encomendados y avalados por el mandatario estatal a la
SEPROA, es la rehabilitación de 12 pozos que la CESPT mantiene en concesión en
la ciudad de Tijuana, mismos que son susceptibles de rehabilitar y que pueden
aportar más de 270 litros por segundo (8.5 millones de m3 al año) y que representan
un gran apoyo para la población tijuanense, en su demanda de agua; significan al
menos 2 años de crecimiento de consumo de la ciudad para tener una cobertura de
abasto de 100%. Se estima en $40 mdp. el monto de inversión requerida.

Con los tres proyectos enumerados y detallados, el “Gobierno en Marcha” confirma
que el derroche de recursos y el consentimiento de anteriores gobiernos en la
entidad, dejaron en quiebra y desorden a Baja California.

Como ejemplo están los organismos operadores de servicios de agua y drenaje, en
los que llevan a cabo auditorías para llamar a cuentas a particulares y empresas
que han evadido el pago estimado de más de $1,500 mdp, de los cuales en el último
mes, han podido recuperar más de $600 millones.

El compromiso del Gobierno del Estado es utilizar el dinero recuperado en las obras
y el equipamiento que demanda urgente la ciudanía, como ahora lo estará haciendo
la SEPROA por instrucciones precisas del gobernador Jaime Bonilla Valdez, quien
personalmente supervisa diariamente los resultados de estos mecanismos de
apremio a los “aguachicoleros”.