TIJUANA, MARZO 15, 2019.- Aprovecharon un hueco en el muro de metal próximo al Océano Pacífico y se metieron desde Playas de Tijuana a la fronteriza Playa de Imperial Beach. Corrieron unos cuantos metros decididos a superar en número el resguardo de la pareja de elementos de la Patrulla Fronteriza que se encontraban en su vehículo doble tracción sobre delgada arena.
Este jueves 14 se escuchó la voz: “ya, ya, ya, ya! salga… corra… corra!” gritaban un hombre que dirigía la operación en tanto otro presente en perfecto inglés le pedía al canal de televisión 6 NEWS que grabara el momento en el que la gente corría.
Niños, mujeres y uno que otro hombre se apresuraron a introducirse a la Zona de Reserva que mantiene intacto un pantano próximo en el área de San Ysidro donde algunas rancherías tienen aún caballos de crianza.
Más de 40 migrantes centroamericanos se internaron nerviosos ante la sirena del vehículo federal que rompió tímpanos y vino a interrumpir el sonido natural de las olas que rompen en esa playa, a veces contaminada por coliformes, aguas negras provenientes del drenaje en Tijuana.
El cruce ilegal representa un delito para el juez de migración toda vez que ocurre fuera de los puntos establecidos para el cruce legal. Este ocurrió alrededor de las 17:00 horas cuando una de las hojas de metal que cubren el cerco de metal fue removida por los migrantes centroamericanos arengados, por cierto para que cruzaran así.
En el momento de perseguir a los migrantes con el vehículo oficial, los agentes federales solicitaron refuerzos para arrestarlos sin que ninguno lograra su objetivo de internarse a las calles próximas pero sobre todo a un centro comercial conocido como Las Ámericas, punto objetivo de los indocumentados.