Antonio Heras, LA JORNADA
MEXICALI ABRIL 1, 2019.- “El cierre de las garitas entre México y Estados Unidos sería un desastre comercial para ambos lados de la frontera, advirtió el doctor Alejandro Díaz Bautista, investigador nacional del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) y del Colegio de la Frontera Norte (Colef).
Se estima que mil millones de dólares cruzan cada día la frontera, lo que representa cerca de 70 por ciento del comercio entre ambos países.
El cierre de una sola garita internacional podría significar un desastre económico, sobre todo en la región Tijuana-San Diego, por el intercambio comercial, los flujos turísticos y las compras que existen entre ambas zonas económicas.
El economista señaló que el comercio entre Estados Unidos y México aumentó 6.3 por ciento en 2017 a un nuevo techo histórico de 557 mil 034 millones de dólares.
Explicó que sería un desastre comercial para ambos lados de la frontera porque la economía de la región Tijuana-San Diego depende del flujo en las garitas y se “acerca la fuga masiva de consumidores por el viernes negro”.
Entre 6 mil y 7 mil millones de dólares es lo que representa la fuga de consumidores durante el año, según estudios de El Colef y la Asociación de Gobiernos de San Diego (Sandag), situación que aumenta durante la temporada navideña ya que se convierte en la más importante para la economía porque la gente aprovecha para hacer compras de artículos que reservó para las ofertas en las tiendas.
El presidente Donald Trump amagó con cerrar durante horas y dias los puertos fronterizos existentes en los 3 mil 200 kilómetros de la zona limítrofe con México.
Se trata de un riesgo económico demasiado alto para tomar y, en primera instancia, serían los miles de trabajadores que cruzan a diario quienes padecerían directamente de los efectos económicos del cierre de garitas.
El doctor Díaz-Bautista manifestó que es la integración económica de Baja California y el sur de California, la ubicación geográfica y la opción de elegir dónde comprar lo que genera la fuga de consumidores, pero el factor principal es, sin duda, los precios competitivos que ofrecen los negocios estadunidenses.
La modernización de la frontera común, facilitando el paso de productos, personas e información, es uno de los objetivos que se han marcado los gobiernos de México y los Estados Unidos, comentó.