MARZO 23, 2018.   Los inversionistas analizarán la próxima semana el impacto del choque entre Estados Unidos y China después de que el presidente Donald Trump anunciara medidas comerciales contra el país asiático y Pekín advirtiera sobre posibles represalias, contribuyendo a frenar una escalada de las bolsas mundiales.

En sus niveles actuales, el índice MSCI de las acciones globales apunta a cerrar el primer trimestre del año con su peor desempeño desde un descenso del tercer trimestre del 2015. Aún así, este indicador sigue alrededor de máximos históricos y duplica con creces su nivel de la crisis de 2009.

“Los mercados están diciendo que estos aranceles van a cortar una historia de crecimiento global que parecía bastante fuerte (…) veremos operaciones con altibajos hasta saber el efecto (de los aranceles) en las ganancias empresariales”, dijo Jamie Cox, de la firma Harris Financial Group.

Trump firmó el jueves un memorando que permite imponer aranceles por hasta 60,000 millones de dólares a importaciones de China. Pekín instó a Washington a “retroceder desde el borde” pero afirmó que no tiene miedo a una guerra comercial.

 Aparte, la agenda cercana incluye la lectura final del comportamiento del producto interno bruto (PIB) de Estados Unidos en el cuarto trimestre, dato que arrojaría un aumento de 2.6% según los pronósticos de los analistas encuestados por Reuters.

También se divulgará la medición de febrero de la inflación subyacente, medida en base al gasto del consumidor (PCE, por su sigla en inglés). Las previsiones apuntan a una cifra anual muy moderada de 1.5% en este índice, que sigue de cerca la Reserva Federal para decidir las tasas.

De confirmarse estos datos de la actividad económica y la inflación, crecerían las expectativas de que la Fed se apegará a su libreto de un ajuste monetario gradual en 2018, en lugar de optar por un camino más estricto, una preocupación que se sintió en los mercados este año.

En Alemania se espera la inflación preliminar de marzo, que resultaría en una tasa anual de 1.6%. Esto convalidaría la visión de que el Banco Central Europeo (BCE) continuará muy cauto en su plan de retirar los estímulos monetarios extraordinarios.

 

FUENTE:FORBES