TIJUANA, AGOSTO 25, 2020.- Como parte de las acciones de limpieza profunda a la canalización del Río Tijuana y Arroyo Alamar, el gobernador Jaime Bonilla instruyó a Salomón Faz Apodaca, secretario para el Manejo, Saneamiento y Protección de Agua (SEPROA), a implementar un mecanismo que logre evitar que personas en situación de calle sigan habitando en compuertas de los colectores pluviales.

“Debemos hacerlo pronto, por su propia seguridad e integridad personal”, dijo el jefe del Ejecutivo estatal, ante quien el titular de la SEPROA informó que el lunes 24 de agosto en curso, acudió a revisar los trabajos de saneamiento en la canalización, acompañado de personal del área de construcción de CESPT; observó que los trabajos están casi al 100%, sin embargo, todavía hay tramos con arena, vegetación y arbustos.

En este sentido, el mandatario estatal, quien ha supervisado personalmente los trabajos en varias ocasiones, enfatizó que el mantenimiento del canal revestido de concreto, “no solo es retirar materiales, sino también limpiar los taludes; la maleza que está en los costados y bloques de concreto que obstruyen la canalización son parte de los compromisos de las empresas”, señaló enfático.

El secretario Faz Apodaca respondió que la empresa “MJ Industrial”, se comprometió a remover la vegetación, arena y escombro en el tramo del Arroyo Alamar, justo donde desemboca el canal, para evitar taponamiento, aun cuando esa acción es responsabilidad de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA).

En cuanto a los avances en los trabajos de instalación de redes de agua y drenaje en la colonia Lomas de Corona, en Playas de Rosarito, el Secretario informó que actualmente son 221 familias que ya cuentan con el servicio, pero que ya disponen de todo el material (tubos y medidores) para que toda la población de esta zona tenga el beneficio en el plazo acordado.

Dichas obras tienen un avance físico en general del 76% y que de los 10 mil 423 metros lineales de tubería, han logrado colocar 7 mil 699 metros, como parte de estos trabajos que lidera la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tijuana (CESPT).

Al finalizar su reporte de la limpieza del canal y las acciones en Lomas de Coronado, el secretario fue cuestionado sobre las modificaciones que se harán a las obras de saneamiento del canal Río Nuevo en Mexicali, para no afectar los niveles de las lagunas y a especies endémicas, como fue el motivo por el que pospusieron el inicio de estos trabajos.

Comentó que habría diálogos (este martes) con integrantes de la asociación “Salvemos la Laguna”, para dar seguimiento a este importante tema, y que los trabajos planeados, no afecten a la fauna.

En un espacio de la Video Transmisión en Vivo, Salomón Faz recibió varias llamadas telefónicas de la ciudadanía con respecto a la escasez de agua potable en colonias que tienen más de 10 días sin servicio, como el caso de los fraccionamientos Santa Fe, Aguaje de la Tuna y Cedros, particularmente; aseguró que la tarde de este mismo martes contarían con el suministro, ya que trabajadores de la CESPT se encuentran cambiando válvulas para ampliar la capacidad de almacenamiento.

Sobre este tema, el gobernador Bonilla Valdez, propuso que ante el plan de la “Pausa Programada para darle Valor al Agua”, implementado por la CESPT, consideren la conveniencia de contratar “pipas de agua” (camiones-tanque particulares), que surtan de agua a la población afectada por la suspensión o “pausa programada”.

 

Faz Apodaca comentó que el plan de pausa programada en los municipios de Tijuana y Playas de Rosarito, se aplicará prioritariamente en las zonas que han sido mayormente “castigadas” con desabasto de agua; y comentó que esta estrategia, de “9 días con agua y uno no”, estará vigente hasta que se haga la interconexión (el próximo 1 de septiembre) con el sistema del Distrito del Agua de Otay, en Chula Vista, California, para recibir agua con la “toma de emergencia” en Mesa de Otay.

Precisó que, cuando las temperaturas oscilan entre los 31 y 35 grados, el consumo de agua llega a los 5 mil 500 litros por segundo, lo que provoca que sea insuficiente para Tijuana, el volumen enviado por el Acueducto de Río Colorado, ya que la Comisión Nacional de Energía ordenó reducir el consumo de electricidad y, para ello, se hace necesario “apagarlo”.