TIJUANA, MARZO 31, 2021.-  “En nuestro país no existe una estadística real sobre el cáncer de colon y recto, ya que solo hay reportes parciales debido a que el Registro Nacional de Cáncer se encuentra aún en proceso de conformación, pero es una realidad que está entre los primeros lugares de mortalidad por cáncer en ambos sexos”, así lo señaló el Dr. Homero Fuentes de la Peña, Oncólogo Clínico y Presidente de Pro Oncavi A.C. 

 

“Y justo en este día, en el día mundial de la prevención del cáncer colorectal es que de nueva cuenta hacemos un llamado no sólo al sector salud, sino a la comunidad a estar atentos a esta enfermedad, en la que según la última actualización de la Agencia Internacional Globocan del 2020, en el mundo se reportaron casi 2 millones de nuevos casos y casi un millón de decesos por estas neoplasias, lo que indica que ya es el 3er. tipo de cáncer más incidente en todo el mundo por detrás del cáncer de mama y pulmón”

En México con los pocos datos disponibles, se puede decir que también es la 3ª. neoplasia más frecuente afectando de la misma manera a hombres y mujeres ocupando el 4º. lugar en mortalidad.

“La mayoría de los casos se presentan en personas por arriba de los 50 años, aunque también es importante mencionar que cada vez se presenta en personas más jóvenes estando relacionado a la presencia de alguna mutación germinal  adquirida o varias de ellas, pero desafortunadamente el diagnóstico se realiza por desgracia en nuestro país en estadios avanzados en un orden mayor al 30%”

Homero Fuentes señaló que desafortunadamente, muchas veces los síntomas son confundidos y/o interpretados como un cuadro colítico por lo que no se detecta a tiempo y la enfermedad avanza, de ahí que su diagnóstico y abordaje son un verdadero reto tanto para el Sistema  de Salud y para la comunidad en general por la falta de conciencia y co-responsabilidad con respecto a los estilos de vida, lo que ha hecho que en los últimos años tengamos un repunte de la enfermedad de casi un 40% en ambos sexos.

“Todavía hay divergencia en si la dieta puede ser o no un factor de riesgo ya que algunos  estudios demuestran que una dieta rica en carne y baja en frutas, vegetales, aves de corral y pescados, aumenta el riesgo de cáncer colorrectal, mientras que otros estudios han mostrado mayor incidencia de cáncer colorrectal en vegetarianos. En junio de 2005, una investigación por el Estudio Prospectivo Europeo Sobre Cáncer y Nutrición sugirió que las dietas altas en carnes rojas, al igual que aquellas bajas en fibra, están asociadas a un riesgo de cáncer colorrectal. Aquellos que frecuentemente comen pescado mostraron un riesgo disminuido”.

El Dr. Fuentes afirma que a diferencia de otros tipos de cáncer, en el cáncer colorrectal la Genética tiene mayor importancia, sin embargo la vida sedentaria puede detonar la enfermedad con mayor facilidad hasta en un 24% de los casos, así que recomendamos: dieta rica en fibra a base de verduras crudas al menos 5 porciones al día, ingerir 1 litro de agua natural por cada 20 kilos de peso, mantener un peso y talla saludables y de acuerdo a la edad, hacer 30 minutos de ejercicio al día, tener un adecuado manejo del estrés y evitar estar sentado por más de 1 hora.  Si su trabajo implica una jornada sedentaria de 8 horas, debe ponerse de pie cada hora, estirarse y caminar al menos unos 5 minutos, hacer ejercicios de respiración, ingerir agua y continuar con la jornada, ya que  una investigación publicada en el último número del Journal of the National Centre Institute,  señala que aquellos que pasan la mayor parte del día sentados pueden tener hasta un 66% más de probabilidades de sufrir determinados tipos de cáncer como el colorectal.  Además, usar snacks saludables y no alimentos chatarra para mitigar el apetito, es fundamental.

Y para la detección oportuna cada año como parte del chequeo, es importante hacerse una prueba en laboratorio de sangre en heces, acudir con su médico para la interpretación de los resultados y ante cualquier sospecha, es mejor consultar con un especialista que en este caso es el gastroenterólogo o el internista, quienes derivarán, de ser necesario con el oncólogo a quienes presenten sospecha de tumor.