SAN DIEGO, AGOSTO 11, 2018.- La Oficina del Fiscal de la Ciudad obtuvo una orden judicial el jueves para comenzar la limpieza de enormes montones de basura y objetos inservibles que se acumularon por años en una casa del vecindario de Bay Ho, en las proximidades del Free Way 5 y la carretera insterestatal 52. Un encargado asignado por la Corte supervisará las renovaciones y ofrecerá servicios de asesoramiento, terapia y tratamiento de los propietarios.
Este es un caso que no es tan común por lo que al nota que la pareja acumuló toda serie de objetos hasta ya no poder usar su casa. los vecinos preocupados llamaron a la División de Cumplimiento del Código de la ciudad para informar que William y Linda House, una pareja de ancianos, vivían en el patio trasero de su casa de Forney Street en condiciones deplorables.
Los inspectores de la ciudad encontraron grandes pilas de basura, basura, desperdicios y escombros dentro de la vivienda y en todo el patio. Pero también encontraron gatos callejeros y hasta zorrillos que vivían en medio de montones de escombros.
Los vecinos también se quejaron de zarigüeyas (tlacuaches).
La pareja admitió que no poder entrar a su casa donde acumularon tantos trebejos les había obligado a vivir en una casa rodante en el patio trasero y en un vehículo recreativo estacionado en la calle durante más de 5 años. Simplemente había demasiada basura para entrar a la residencia.
William House es un Veterano de Vietnam de 79 años. Su esposa Linda House tiene 76 años y usa una silla de ruedas. Ambos sufren de múltiples condiciones médicas. Los House usaban inodoros portátiles en el exterior, tomaban baños de esponja en el patio trasero y cocinaban al aire libre en una estufa portátil porque su hogar ya no era habitable. Los inspectores rompieron la puerta de entrada sólo lo suficiente como para observar daños severos causados por el agua en el techo y el panel de yeso interior más allá de las pilas de escombros.
En enero de 2018, la Ciudad ordenó a la familia House desalojar y reparar sus propiedades.
Múltiples inspecciones posteriores mostraron que ellos no podían o no deseaban rehabilitar su hogar. El 10 de julio de 2018, la Oficina del Fiscal de la Ciudad presentó una queja por el nombramiento de un receptor y la reducción de la molestia pública. El jueves 9 de agosto de 2018, el juez del Tribunal Superior de San Diego Eddie C. Sturgeon firmó la orden adjunta, colocando la propiedad bajo el cuidado de un receptor que supervisará la limpieza y las reparaciones, y ofrecerá servicios de tratamiento a los propietarios mayores.
“El acaparamiento compulsivo es a menudo un grito de ayuda”, dijo la fiscal de la ciudad Mara W. Elliott. “Felicito a los miembros de la comunidad de Bay Ho que se preocuparon lo suficiente como para informar sus inquietudes a la Ciudad. Al intervenir, brindamos tranquilidad a los vecinos impactados y necesitábamos recursos para esta pareja de ancianos “.
Este caso fue procesado por el Abogado Municipal Adjunto Onu Omordia.
La Ciudad recuperará los costos de rehabilitación, limpieza, honorarios de abogados y honorarios del receptor por parte de los propietarios.
La Unidad de Reducción de Molestias del Fiscal de la Ciudad, anteriormente llamada Unidad de Cumplimiento de Códigos, se estableció en 1984 para abordar las propiedades molestas y la plaga en todo San Diego. Esta unidad trabaja en asociación con la División de Cumplimiento de Códigos del Departamento de Servicios de Desarrollo de la Ciudad, el Departamento de Policía de San Diego, otras agencias locales y la comunidad para identificar y abordar de manera agresiva las propiedades problemáticas.
Desde 2015, la Unidad de Reducción de Molestias ha presentado otras nueve suspensiones de salud y seguridad ante el tribunal. Estos casos también involucraron violaciones de vivienda de calidad inferior, molestias públicas y condiciones extremas de acaparamiento. En el pasado, la Ciudad pagaría para reducir las violaciones, costando a los contribuyentes miles de dólares, y luego buscar un gravamen contra la propiedad. Con las acciones de administración judicial, la Ciudad no gasta dinero para reducir la molestia. En cambio, la propiedad se rehabilita utilizando fondos prestados del capital en la propiedad. La Ciudad también puede cobrar todos los costos de procesamiento, incluidos los honorarios de abogados y los costos de investigación.
Los miembros de la comunidad pueden reportar violaciones de código, salud y seguridad y medioambientales a la Unidad de Reducción de Molestias del Fiscal de la Ciudad al 619-533-5655.
