TIJUANA. EP, 11/04/2018.- Luego de señalar que hay un gran hartazgo y desgaste social contra 29 años de gobiernos de extracción panista que no han mejorado el nivel de vida de la población, el candidato a senador por el PRI, Alejandro Arregui Ibarra, explicó algunas de sus propuestas, según dijo, basadas en la realidad de Baja California, y no por ocurrencias ni por rentabilidad política.

En ese sentido, se pronunció contra propuestas fantasiosas, lanzadas solamente por el afán de captar votos, como esos que ofrecen bajar el IVA del 16 al 8 por ciento, “y al calor de la campaña pueden prometer hasta bajarlo al 4 por ciento”.

Por eso, dijo que su propuesta de principio, es bajarlo al 11 por ciento, “que es más factible compensarlo con lo que se recaba de ese impuesto en Baja California, y lo que se regresa y cómo se administra, a qué se destina”; y como segunda acción consecuente ofrece que a partir de esa reducción se levante un diagnóstico de las condiciones económicas y fiscales de nuestra entidad.

“Ese diagnóstico nos dará las herramientas para demandar entonces en el centro del país lo que en justicia, creemos que debe hacerse el esquema de nuestra Zona Económica Estratégica, porque somos el estado más distante y distinto del centro del país, y competimos con la séptima potencia económica del mundo”, explicó.

No obstante reconoció que afecta en la “marca PRI” los malos dirigentes, funcionarios y malos gobernantes, “la verdad es que en todos los partidos políticos hay una grave crisis de credibilidad; por eso, entre mis objetivos incluyo una política integral, con objetivos comunes, para que hagamos efectivo aquello de que ha de prevalecer el interés del pueblo por encima de los intereses particulares”.

Así como hay “malos”, también hay “buenos”, en todos los partidos, indicó; “hay quienes recogen lo que se encuentran en el camino; otros que encubren entre ellos sus corrupciones; y en el PRI también hubo sus fallas, y quien le falla a los ciudadanos, le falla al partido, comentó.

Se pronunció entonces en contra del totalitarismo y los ‘mayoriteos’ en el Congreso de la Unión, por lo que se comprometió a asumir su responsabilidad de ser capaz de generar consensos y que las grandes decisiones que se toman en la Cámara Alta sean sometidas a consulta ciudadana.

Puso como ejemplo, que el Grupo Parlamentario del PRI, en el Congreso del Estado votaron en contra de la Ley del Agua (la cual fue abrogada) y contra el Decreto 95 (del que esperan una resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación), porque no estuvieron bien formulados, ni de forma ni de fondo, y no fueron consultados con el pueblo.

Finalmente, felicitó al actual Senado de la República, porque recientemente la Comisión de Fiscalización están ya exigiendo cuentas al Gobierno del Estado de Baja California, por irregularidades que se han detectado desde hace años en el ejercicio de los recursos, y que no se han solventado las observaciones, por lo que “es oportuna la medida, para luego no tener que andarlos buscando porque anden huyendo”.