TIJUANA, ABRIL 20, 2021.– Para que no se queden estancados recursos del gobierno federal para la entidad, el candidato del partido Movimiento Ciudadano a gobernador, Francisco Alcibíades García Lizardi asegura que tendrá buena relación con el Ejecutivo Federal y el Congreso de la Unión.
Tras prometer que gestionará 40 mil millones de pesos para obra pública en Baja California, porque, como dijo su padre: “nunca te pelees con la cocinera”, y él no hará lo que el actual gobernador, Jaime Bonilla, de pelearse con el Secretario de Hacienda, y, por esa causa, se perdieron 3 mil millones de pesos para obra pública.
Por el contrario, enfatizó, va a tratar bien al Secretario de Hacienda, y a los legisladores federales de las Cámaras de Diputados y de Senadores, para que a Baja California le vaya bien.
En materia de seguridad, dijo que pondrá especial atención a la prevención, y, en el aspecto del combate al delito, establecer auténtica coordinación entre las corporaciones policiacas de los tres niveles, en vez de estarse peleando con los alcaldes y con los funcionarios federales.
Por esas actitudes belicosas del actual mandatario estatal, le espetó los calificativos de “inútil”, “bueno para nada”.
Alcibíades García Lizardi hizo la observación de que los electores votaron bien en el año 2018, pero votaron mal en el año 2019, pero, a estas alturas, ya se dieron cuenta de que votaron mal en los dos años: 2018 y 2019; por lo que pide que no se equivoquen este año 2021, y voten atinadamente por un partido distinto: Movimiento Ciudadano.
A México, y sobre todo a Baja California, advirtió, los han azotado cuatro pandemias: la sanitaria, mal llevada; la de la violencia, imparable y peor que la de las épocas de Peña Nieto, Calderón y Fox; la pandemia del odio, porque el gobernador Bonilla odia a todos, incluido a los periodistas; y la pandemia de la ignorancia, cometiendo arbitrariedades, una tras otra.
Sobre el debate organizado por el IEEBC (Instituto Estatal Electoral de Baja California), observó que no hubo tal, no solamente porque los encerraron en cuartos separados, como si fueran celdas, de los que, incluso, eran escoltados a los sanitarios… el problema, indicó, fue que no hubo contrastes de ideas, y más bien, parecía un circo, pero virtual.