TIJUANA, FEBRERO 4, 2021.- En el Día Mundial Contra el Cáncer (04 de febrero), Mora May Erazo López, de 50 años de edad, compartió su experiencia en la lucha contra el cáncer de mama, misma que inició en el año 2012 y continúa hasta la actualidad.
Previo al diagnóstico, Mora May relató que no percibió ningún signo o síntoma sugerente a cáncer de mama -como cambio de coloración en la piel, salida de líquido o retracción del pezón, sensación de “bolitas en el seno”, dolor o enrojecimiento en la zona-, desconociendo hasta ese momento el contar con antecedentes familiares de la enfermedad.
Fue hasta una comida familiar cuando inició con un dolor súbito en la axila derecha, aunado a la presencia de una protuberancia en el pecho que se desvaneció al poco tiempo. Siendo algo inusual, acudió con su médico familiar quien le indicó realizarse un ultrasonido y mastografía, teniendo entonces tan solo 41 años de edad.
Tras diversos estudios y valoraciones, en junio de 2012, Mora May fue canalizada al servicio de Oncología del Hospital General de Tijuana, donde le confirmaron el diagnóstico de cáncer de mama.
“Lo primero que le dije al doctor es ¿Cuándo tengo que cortarme el pelo? ¿Cuánto tiempo me queda? ¿Cuándo me voy a morir? Pero en ese momento el doctor me dijo que el hecho de que esté en oncología no significaba que me voy a morir y que iríamos de la mano a lo largo del tratamiento. Eso me ayudó bastante”, comentó.
Aunque los estragos físicos del tratamiento incluyeron dolor, debilidad, pérdida del cabello y problemas para caminar, uno de los principales retos fue enfrentarse al cambio drástico en el estilo de vida, ya que se consideraba una persona activa y trabajadora, además de que apoyaba en el cuidado de sus padres.
“Mi pareja me dijo: ¨Cuando tu sepas que vales mucho más que un pedazo de carne vas a entender todo”. A partir de ese momento todo cambió”, expresó Mora.
Han transcurrido cerca de nueve años desde que Mora May inició la lucha contra el cáncer de mama, la cual ha implicado someterse a cirugías, sesiones de quimioterapia (tomada y administrada vía intravenosa) y tratamiento con radioterapia, además de las dificultades físicas y emocionales que ha tenido que sobrellevar.
Pese a lo anterior, manifestó que el cáncer le ha brindado grandes enseñanzas de vida: “El cáncer te cambia, pero te hace ser una mejor persona. Ves la vida de una manera diferente, le das prioridad a lo importante como a la espiritualidad y a la calidad humana. La vida es muy bonita para darse por vencido tan fácilmente”, señaló.
Desde un área de hospitalización de la Unidad de Especialidades Médicas (UNEME), Mora May invitó a las mujeres a acudir con su médico periódicamente para solicitar los estudios que permitan un diagnóstico oportuno, teniendo la confianza de que, en el Hospital General de Tijuana, se cuenta con un equipo multidisciplinario que se compromete con la salud de cada paciente.
“Un estudio no significa un diagnóstico. Un diagnóstico no significa muerte. Si te tratas a tiempo hay muchas maneras de salir adelante. Hay buenos médicos, hay buenos servicios y contamos con grupos de apoyo para salir adelante. Un diagnóstico a tiempo es un día más de vida”, agregó