TIJUANA, JUNIO 24, 2020. Alrededor del 20% de los de los negocios del sector turístico del centro de la ciudad de Tijuana, que aún permanecen cerrados, difícilmente podrán reabrir sus negocios, aseveró Julián Palombo Saucedo, presidente de la Asociación de Comerciantes Zona Centro.
“No han abierto todos, sólo los restaurantes que vendían alimentos, aunque ya operaban con servicio a domicilio o para recoger, las ventas eran menores, ahora con la nueva oportunidad de recibir comensales en sus locales hasta en un 25%, ya les ha generado un poco más de ingresos, pero aún con todo y eso, la situación sigue siendo difícil” consideró Palombo Saucedo.
Comentó que el 20% de los comercios que se prevé no vuelvan a abrir sus puertas, operaban desde antes de la pandemia con ingresos generados al día, que empezaron probablemente con créditos, ahorros o el apoyo de sus familiares, y que difícilmente empezaban a tener un poco de movimiento de acuerdo a la afluencia turística y la derrama económica que generaba este sector.
Con las nuevas disposiciones de protocolos, que requieren la implementación de dispositivos para la prevención de contagios, hay que invertir, señaló, y muchos de ellos después de tener sus negocios cerrados durante ya tres meses, pagando sueldos, rentas, servicios, impuestos, seguro social, entre otros, se les dificulta el panorama.
Añadió que con el cierre de los negocios muchos perdieron sus productos debido a la caducidad del mismo y por otra parte enfrentan la necesidad de realizar gastos para implementar dispositivos preventivos, como tapetes sanitizantes, termómetros cubrebocas para los empleados y sanitizar de manera constante los mostradores, lo que incrementa los costos de operación.
Palombo Saucedo comentó que un punto favorable para el sector turístico es una notable afluencia de visitantes extranjeros provenientes principalmente del sur de California, quienes al venir a recibir servicios médicos realizan compras en la ciudad, además de visitar restaurantes.
Consideró importante también aprovechar la restricción para el ingreso de personas con visa al vecino país, para evitar la fuga de consumidores y promover el consumo local, incentivando así la economía de nuestra ciudad.