TIJUANA, MAYO 30, 2020. Durante este tiempo de contingencia tenemos la oportunidad de desarrollar inteligencia emocional, aseguró la Mtra. Gabriela Fernández Gámez, quien dijo que esta experiencia podrá servir de aprendizaje para controlar sentimientos negativos, que a su vez generan síntomas psicológicos como la somatización al creer tener el virus.
La académica de la Universidad de las Californias Internacional (UDCI) destacó que el aislamiento ha tenido efectos en nuestra vida cotidiana y en nuestras relaciones con los demás, ya que ahora pasamos más tiempo en casa.
“Antes las personas podían pasar todo el día afuera, en el trabajo, en cualquier otra actividad, pero, ahora, al estar más tiempo en casa, están en una constante convivencia con las mismas personas, lo que puede llegar a provocar emociones como enojo, intolerancia, frustración”, explicó.
De ahí que es un buen momento para poner en práctica la inteligencia emocional, resaltó, ya que es un constructo que nos ayuda a entender de qué manera podemos influir de un modo adaptativo e inteligente en nuestras emociones, así como en la interpretación de los estados emocionales de los demás.
Subrayó que la inteligencia emocional tiene un papel fundamental tanto en nuestra manera de socializar como en las estrategias de adaptación al medio en que nos desenvolvemos, y que viene a encajar muy bien en la situación que estamos viviendo actualmente.
La Licenciada en Psicología subrayó que al someternos a un distanciamiento social y modificar nuestras rutinas diarias, se han detonado emociones que muchas personas no saben manejar y que pueden derivar en cuestiones como ansiedad y depresión, incluso violencia intrafamiliar.
“Es necesario reconocer qué tipo de emociones estamos sintiendo y hacer una relación con las posibles causas, es decir, racionalizar el problema, entender por qué nos pasa eso, y buscar una solución que en el caso de un mal físico acudir con el medico”, expresó.
Asimismo, Fernández Gámez abundó, se pueden realizar dinámicas en familia como juegos de mesa, a fin de relajar el ambiente y, sobre todo, aprender a reconocer las emociones de los otros.
“Es importante permitirse sentir, identificar qué emociones me invaden, pero también ser más empático con el otro, evitando el criticar o juzgar a los demás, pues cada persona puede tener una reacción diferente ante la misma situación”, señaló.
Finalmente, la académica de la UDCI sugirió el aprender a dialogar para la solución de conflictos, ya que emociones negativas como el estrés, la fatiga y el pánico, pueden ser tan contagiosas como el nuevo coronavirus