CIUDAD DE MÉXICO, AGOSTO 28, 2019.- El acuerdo alcanzado por la Comisión Federal de Electricidad (CFE) con la mayoría de las empresas constructoras de los gasoductos que le suministrarán el combustible se sustentó principalmente en la modificación del esquema tarifario, que pasó de ser un pago por financiar los ductos a un precio por el transporte del gas. Con ello se logró una reducción de 28 por ciento, en promedio, que permitirá a la empresa pública reducir la erogación proyectada de 12 mil millones de dólares a 7 mil 500 millones.
Al explicar las negociaciones con Carso Energy, Ienova y TC Energía, el director de la CFE, Manuel Bartlett, señaló que los términos razonables y equitativos pactados parten también de la base de que estas empresas preservarán la posesión de los ductos y podrán ampliar los contratos. Así, la CFE se asegura el suministro de 8 mil 200 millones de pies cúbicos diarios, de los cuales 63 por ciento serán para las plantas generadoras de electricidad de la comisión y 37 por ciento para la industria nacional.
Anunciado en el contexto de la conferencia presidencial en Palacio Nacional, adonde acudieron los presidentes de los consorcios, Bartlett precisó que Fermaca no aceptó los términos de los nuevos contratos, por lo que ayer mismo continuaron las pláticas con esa empresa.
Pieza clave para que prosperaran las negociaciones, por ser el primer consorcio en acordar la modificación tarifaria, Carlos Slim, del Grupo Carso Energy, resumió la esencia del cambio: En el contrato inicial se contemplaba una renta creciente que comenzaba con cifras menores y había una renta sustancial posterior. La parte relevante fue que se hicieran, en lugar de tener rentas crecientes, rentas iguales.
Slim explicó que este cambio posibilitó que la CFE pague un importe menor durante la vigencia de los contratos y que, dadas las tasas de interés bajas que hoy hay en los mercados mundiales, pueda tener un efecto también en valores presentes.
Subrayó que con la renegociación, México tendrá acceso al mercado de gas más barato del mundo, que permitirá sustituir el uso de diésel y el combustóleo, con un costo de entre una cuarta y una tercera parte del precio que se paga actualmente por éstos, además de ser mejor para el medio ambiente.
–¿El acuerdo es un reconocimiento de que en la firma de los contratos anteriores se cometieron abusos?
–Totalmente falso, fueron proyectos en los que no hubo corrupción. En nuestro caso, lo confirmo y lo firmo. Ya señalaba yo que hay un problema de las formas de pago; en los anteriores (contratos), los pagos eran crecientes y en éste son planos.
Mediador en las negociaciones, Carlos Salazar, dirigente del Consejo Coordinador Empresarial, también negó la existencia de excesos del sector en la firma original de los contratos: Definitivamente, los acuerdos no tenían una situación de ilegalidad ni de corrupción. Aquí lo que estamos viendo es la búsqueda, por parte de la CFE, de mejores condiciones.
Con el acuerdo, que implicará ahorros por 4 mil 500 millones de dólares para la hacienda pública, se anticipa que podrá entrar en operación el gasoducto marino sur Texas-Tuxpan (770 kilómetros), que tiene capacidad para transportar 2 mil 600 millones de pies cúbicos diarios, los cuales podrán ser distribuidos en 14 centrales de generación de electricidad de la CFE, señaló Bartlett.
La CFE tiene cinco proyectos de construcción que estarán listos a mitad del sexenio y se asegura tener el gas suficiente para alimentarlos.
Además, permitirá suministrar mil 40 millones de pies cúbicos diarios a la industria nacional, 40 por ciento del consumo total en las regiones del Golfo y el centro del país. Con la operación de este gasoducto hay posibilidades claras de distribuir el combustible en la península de Yucatán.
Los otros ductos involucrados en las negociaciones son: Salamayuca-Sásabe (614 kilómetros); Guaymas-El Oro (331 kilómetros); Tula-Villa de Reyes (438 kilómetros) y Tuxpan-Tula (276 kilómetros).
Además, permanecen en negociaciones con la empresa Fermaca los ductos de La Laguna-Aguascalientes (452 kilómetros) y Villa de Reyes-Aguascalientes-Guadalajara (374 kilometros).
Bartlett destacó que la renegociación de las tarifas posibilitará a la empresa del Estado tener capacidad para continuar la inversión. Ese fue el logró principal de esta negociación. La CFE mantiene una tarifa baja con el fin de tener capacidad de inversión, los empresarios conservan sus inversiones en los ductos y eso permite que haya una situación de ganar y ganar; es decir, la propiedad de los ductos se respeta y los propietarios obtienen un beneficio inmobiliario en esos ductos.
El director de CFE Energía, Miguel Santiago Reyes Hernández abundó en el tema tarifario, pues si bien, explicó, el promedio de reducción es de 28 por ciento, en el caso de las negociaciones con el Grupo Carso la ampliación del volumen de gas transportado permitió que el pago que realizará la CFE sea entre 33 y 38 por ciento menor al originalmente contratado. Hubo algunos otros arreglos donde la reducción fue entre 19 y 32 por ciento.
Información de LA JORNADA