MEXICALI, MAYO 22, 2019.- Al subrayar que quien avisa y habla de frente no es traidor, la exdiputada local y federal, Nancy Sánchez Arredondo, anunció su renuncia a “este PRI” de las componendas, de la trampa, las alianzas y las negociaciones obscuras con el PAN y el Gobierno del Estado.
En conferencia de prensa, la también exdirigente del Partido Revolucionario Institucional en Baja California recordó que desde hace un año ha estado denunciando públicamente el entreguismo de la dirigencia estatal al gobierno de Francisco Vega de Lamadrid, con la complacencia silenciosa de la dirigencia nacional del tricolor.
“Siempre me sentí orgullosa de pertenecer al PRI de Baja California y así lo manifestaba: No puede existir en México un PRI más sólido que aquél que sigue luchando por lo que quiere y al que no lo doblegan 30 años de resultados adversos”, dijo.
Y puntualizó: “Hoy ese PRI ya no existe… cambió con los años. El entreguismo lo deterioró. Las complicidades lo debilitaron hasta convertirlo en un instituto acomodaticio y más preocupado por pactar que por luchar”
Acompañada por un grupo de priistas, señaló que ese PRI desapareció, lo coptaron y lo secuestraron, lo dividieron, lo negociaron y lo destruyeron.
El PRI, agregó, dejó de ser un partido político al servicio de las causas sociales, para convertirse en un grupúsculo de cortesanos al servicio del Partido Acción Nacional y del gobierno del Estado de Baja California con el que pactan alianzas y comparten caricias bajo la mesa.
“Y yo con ese PRI, no voy…Con ese PRI no estoy”, dijo.
El PRI de Baja California está hoy secuestrado por un grupo cupular, que lo ha utilizado como instrumento para satisfacer sus ambiciones personales, que se ha desentendido del importante papel de contrapeso que debería cumplir en el estado, como una oposición responsable y crítica.
El de hoy es un PRI de antivalores, entregado al PAN y convertido en cómplice y beneficiario de los abusos de una administración que ha llevado al hartazgo a los ciudadanos de Baja California, por los excesos, desviaciones, opacidad y un manejo irregular de los recursos que debiera destinar a la atención de las necesidades más apremiantes de la sociedad.
Apuntó que este PRI que hoy negocia al mejor postor su papel de oposición y contrapeso, empecinado en imponer candidaturas a cualquier costo, atropellando procedimientos y procesos, privilegiando complicidades sobre capacidades, “no es mi PRI”.
Por eso, apuntó, hago pública mi decisión de renunciar a este PRI.
“Me niego a seguir militando en este PRI que acalla las críticas con amenazas, que privilegia la simulación sobre el diálogo, y que descalifica con adjetivos de traidores a quienes se atreven a reclamar, mientras aplaude y protege a quienes en procesos desaseados y presurosos cuadruplican la deuda pública del estado en contubernio con el gobierno panista”.
Sánchez Arredondo consideró que manifestar de frente una inconformidad fundada y motivada no es traición, como sí lo es abusar del privilegio que entraña una responsabilidad conferida por la sociedad y utilizarla para comprometer e hipotecar el futuro de los bajacalifornianos.