TIJUANA, ENERO 24, 2019/DTJ.- Entre páginas recién creadas para golpear aspirantes hasta los técnicos bots (robots cibernéticos) se puede observar en Campañas Negras que ya aparecieron en redes porque lejos de lo que propone el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (decencia y no mentir) hay quienes se prestan para embarrar prestigios y maliciosamente favorecer a otros.
Los ejemplos son muchos de la nada ataques contra los consolidados para la alcaldía de Tijuana como es el caso de Mario Escobedo Carignan, presidente de CANACO a quien critican desde Rosarito prácticamente a control remoto sin conocimiento de los temas de fondo.
En otro caso, se acusa de falsas encuestas para desorientar a la opinión pública mediante la utilización de bots (programa informático que efectúa automáticamente tareas repetitivas a través de Internet, cuya realización por parte de una persona sería imposible o muy tediosa) para emitir votos en redes que falsean los resultados.
En esta guerra cibernética hay denuncias igualmente públicas como esta:
Pero si hay personas que viven de las redes y le saben al robo incluso de identidad de páginas también hay otros programadores mucho mejor preparados para descubrir a estas primeras porque en lo difícil de las redes siempre hay manera de saberlo prácticamente todo.
Esta mañana Jaime Martínez Veloz, otro de los candidatos de Morena denunció la misma práctica, esta vez su ventaja frente al candidato del PRD y PES en una noche, misteriosamente se acortó:
Esto redactó a sus seguidores:
La parte en la que afirma que “anoche hubo una ofensiva de bots en esta encuesta” muestra la intención por falsear resultados porque agrega en la mención que aquí le compartimos arriba: “se ve que lo que quieren es tratar de ganar (en) percepción”. para rematar “Aquí no se rinde nadie”.
Víctimas de la ciber delincuencia los candidatos ya conocieron de las formas de aquellos desesperados que pagan por estas acciones porque nadie sube engaños de gratis.
El modus operandi es recibir un pago por decir mentiras.
El ingrediente más explosivo es sin duda el consumo del morbo, a una parte de la población le sigue gustando la denostación cuyo chisme se asemeja a la enfermedad que padecieron nuestros abuelos con las revistas Alarma que escurrían sangre entre sus páginas.
Esto es lo mismo, pero en computadora.
Mucho cuidado con estos charlatanes de la información…