SAN DIEGO, California, a 19 de noviembre de 2018.- Luego de celebrar una reunión con el alcalde de esta ciudad, el senador Jaime Bonilla Valdez, presidente de la Comisión de Asuntos Fronterizos y Migratorios en el Senado mexicano, se pronunció en contra del cierre de garitas fronterizas para contener el éxodo de centroamericanos, principalmente de Honduras.
Es mejor el diálogo para mantener el entendimiento entre ambas naciones, como es la propuesta del presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador, quien asumirá el cargo el próximo 1 de diciembre entrante, y echará a andar la Cuarta Transformación con sus propuestas que estarán sustentadas ya en las reformas a leyes sustantivas del nuevo gobierno.
Dijo el también propuesto Delegado general de Programas para el Bienestar Social en Baja California, que medidas extremas de este tipo, como el de cancelar por horas o días el cruce hacia Estados Unidos, no solamente atenta contra las buena vecindad con México, sino que impacta negativamente la economía de esta región transfronteriza.
“Coincido con el alcalde Falcouner en su opinión de que ´pase lo que pase´ no debemos cerrar las fronteras, porque llegar a hacerlo es, para residentes y comerciantes de ambos lados, como cortarnos un brazo; estaba muy preocupado esta mañana y le dimos la seguridad de que el presidente electo mexicano, va a tomar muy en cuenta esto para que trabajar conjuntamente con el gobierno norteamericano para que no haya motivo de cierre de los cruces fronterizos”, recalcó.
“En la historia de nuestra vecindad en esta región transfronteriza, San Diego-Tijuana y puede decirse que California-Baja California, hemos sabido tomar decisiones inteligentes para salir avantes en las adversidades sociales y económicas cuando se han presentado y la situación que ahora se vive con la llegada de miles de centroamericanos, tiene solución sin necesidad de construir muros o barricadas, o llegar incluso al extremo de cerrar los cruces fronterizos”.
Como un claro ejemplo de la buena voluntad de cooperación binacional, siguiendo las recomendaciones del próximo mandatario mexicano, el senador Bonilla Valdez dijo haberse reunido con el alcalde de San Diego, Kevin Faulconer, para tratar varios temas de interés mutuo entre los gobiernos del sur de California y de Baja California.
Entre los tópicos abordados es el de la presencia masiva de migrantes centroamericanos, que merecen respeto y trato humanitario; y, el del flujo de aguas negras provenientes de Tijuana que contaminan las playas del sur de este condado, afectando a residentes y bañistas en la parte sur de Imperial Beach y sureste de San Ysidro, que han desembocado incluso en quejas y denuncias al más alto nivel.
“Este último –apuntó el senador de Morena para Baja California-, un problema que se ha venido agravando durante los años y que se le ha puesto muy poca atención, por eso es que estamos aquí para dialogar y encontrar alternativas adecuadas para ambas partes y que no se ven afectadas las relaciones binacionales”.
“Hay instrucciones precisas y muy claras del presidente electo Andrés Manuel López Obrador, de abordar todos estos temas y estoy encontrando una muy buena disposición del alcalde de San Diego, Kevin Falcouner, quien está apoyándonos ampliamente para estudiar los problemas y solucionarlos para que no se agraven al grado de perjudicarnos en ambos lados”.
A la reunión con Faulcouner, el senador Bonilla Valdez acudió acompañado del secretario de Desarrollo Económico del Estado de Baja California, Carlo Bonfante Olache, “porque es una persona muy conocedora de estos temas y participó también en la exposición de este tema, el de las aguas que fluyen de Tijuana y contaminan las playas del sureste sandieguino”.
Bonfante Olache explicó, por su parte, que su intervención en este encuentro sirvió para darle a conocer al alcalde Falcouner los proyectos que el gobierno estatal de Baja California tiene para el tratamiento de aguas negras y evitar que traspasen la frontera en calidad de contaminantes; uno de estos proyectos es el relacionado al tratamiento de aguas que serán canalizadas al Valle de Guadalupe, a fin de fortalecer su infraestructura vitivinícola”.