MEXICO, FEBRERO 22,2018.- México ha amanecido este miércoles sacudido con un escándalo de abuso sexual en el mundo del cine. Desde que en octubre despegara el movimiento #MeToo, originado en Estados Unidos, a raíz de unas denuncias de acoso contra el productor de Hollywood Harvey Weinstein, las actrices mexicanas habían mantenido estos meses un silencio en el país. Algunas de ellas, que viven y trabajan del otro lado de la frontera, como Salma Hayek y Kate del Castillo, decidieron alzar la voz para contar públicamente su historia —Hayek—, o para sugerirla —del Castillo—, y advertir que no eran las únicas. La reciente denuncia de la famosa actriz mexicana Karla Souza sobre cómo un director la violó cuando comenzaba su carrera en México ha destapado el debate y ha marcado un precedente sobre abusos sexuales en el país.
#MeToo (Yo también) ha aterrizado en México y, como si se tratara de un peligroso huracán formado en el océano, al tocar tierra se ha transformado en un fenómeno mucho más complejo. Souza, a diferencia de sus colegas estadounidenses, no mencionó en la entrevista para CNN el nombre de su agresor. Quien lo ha lanzado a la palestra ha sido la principal cadena de televisión mexicana, Televisa, en prime time y añadiéndole unas graves represalias en su contra. El martes por la noche, la empresa rompía en su informativo estelar cualquier relación laboral con el cineasta mexicano Gustavo Loza y advertía que la compañía no permitiría comportamientos de este tipo.
Tras la aparición de la cadena mexicana en la polémica se han desencadenado más preguntas que respuestas. “¿Fue realmente Loza el agresor de Karla? Y, si es así, ¿por qué lo denuncia otra empresa y no ella misma?” Y el debate público ha girado de nuevo hacia la víctima, como ocurrió en ocasiones anteriores con las denuncias en Estados Unidos. “Sus razones para no decir nombres son muy complejas y son suyas. Los que hemos trabajado cerca de esta persona vimos señales que no atendimos. Ahora nos toca estar atentos”, comentaba su compañero, el actor Luis Gerardo Méndez en su cuenta de Twitter, uno de los primeros de la industria mexicana en salir en defensa de la actriz.
Televisa explicaba en su comunicado que habían llevado una “investigación preliminar” antes de acusar formalmente a Loza de haber agredido a la actriz. Souza no ha querido hacer, de momento, ninguna nueva declaración. Quien sí ha intervenido en la polémica ha sido el propio director. Loza negó pocas horas después de la emisión del informativo de Televisa ser el responsable de la violación de la actriz y en un comunicado, exhortó a Souza a que diera un nombre.
En unas entrevistas para diferentes medios nacionales este miércoles, el director reveló que había mantenido una relación personal con ella durante el rodaje de una serie de televisión que él dirigió en 2010. “Yo llegué a tener una relación sentimental con Karla Souza, eso nunca lo había comentado antes. Lo habíamos mantenido en secreto porque ella es una mujer casada y merece todo mi respeto y mi cariño. Que yo haya tenido esa relación no me convierte en un violador. Eso se dio cuando hicimos Los héroes del norte y no fue de dos días, duró bastantito”, anotó Loza. Y agregó que después de aquello siguieron manteniendo el contacto y volvieron a trabajar juntos, ella como protagonista y socia, en la película ¿Qué culpa tiene el niño? (2016), la más taquillera de México ese año.
La propia actriz había expresado en su declaración que lo ocurrido sucedió al inicio de su carrera. Los héroes del norte fue uno de sus primeros trabajos, tenía 25 años. Y, aunque no mencionó tampoco el proyecto donde se produjo la agresión, sí describió cómo comenzó todo: “Íbamos a filmar ahí un mes y de casualidad me llevaron a un hotel y me doy cuenta de que todo el cast y los actores se quedan en otro, en ese sólo nos quedabamos el director y yo”, recordaba en la entrevista para CNN. Y en ese momento “ingenuamente” pensó que había tenido suerte, que le había “tocado el hotel bonito”. “Yo no tenía por qué quedarme ahí, pero ahí comienza otra vez esa fase de manipulación. Esto no es normal para el resto del elenco, obviamente los demás se dan cuenta”, relata. “En una de esas veces me agredió violentamente y… Sí, me violó”, con estas palabras la actriz mexicana desvelaba por primera vez cómo un director de cine había abusado de ella.
Souza y Loza se conocieron en el Festival de Cine de Guadalajara alrededor de 2009, poco antes de que él la llamara para rodar algunos episodios de aquella serie, según ha reconocido el propio director. “Yo jamás la violenté, no lo he hecho ni nunca lo haría. Me parece increíble que si fuera yo, ella quisiera volver a hablar conmigo trabajar conmigo, que conozco a mi familia. Es difícil de creer”, insiste Loza. Y ha arremetido también contra la televisora mexicana: “Quien tiene una crisis de credibilidad es Televisa y no Gustavo Loza. No me queda otra que defenderme, porque no pueden pasar por encima de la gente sin fundamento y hacer un daño irreparable”.
Después de la declaración de Souza, otras actrices mexicanas han dado un paso al frente. Stephanie Sigman —quien interpreta en Narcos a la periodista Valeria Vélez— y Paola Núñez —Natalia Alagón en la serie La Hermandad— han denunciado que sufrieron diferentes abusos sexuales en sus trabajos, aunque tampoco han mencionado el nombre de los culpables. Sigman insistía, como defensa a Souza, en sus redes sociales este miércoles: “¿Por qué no se denuncian los abusos sexuales? Por miedo, porque lo primero que se hace es atacar a la víctima, cuestionarla, hacer un juicio barato y cobarde”.
Con información de EL PAIS